Tú
me propondrías un río, y yo elegiría el de los exploradores, y tú
el mismo, y vería en tus ojos el mismo río, y sería mediodía, o
domingo o lunes, o viernes; y despacio, despacio, despacio,
recitaríamos un poema.
Aletheia continuaría detenida en una de
las orillas de este mismo río, y yo, con retraso, te diría que
quizá es casi verano con este calor, y tú sonreirías preguntándome
por qué llevo sobre la piel sólo un libro.
O
no.
Tu
cuerpo sería el calor, un domingo o un lunes, quizá viernes, luna
seguro, y yo vería un río; y
despacio, despacio, despacio, en él me sumergiría.
"Marzo. Poemas de amor y tiempo."
© 2015 Esther González
Bellísimo poema.
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar, Viky, me alegro que hayas disfrutado del poema.
EliminarSiempre es un placer saber que andas cerca :-)
Hola Esther, ahora mismo acabo de enterarme que tenías otro blog.
ResponderEliminarMe gusta la sensibilidad que destilan tus palabras. Amistad o amor? en cualquier caso, precioso!!!
Un fortísimo abrazo.
Hola, Marybel¡ Gracias por pasarte y comentar.
ResponderEliminarPues sí, comencé este blog en 2016 para colgar sobre todo poesía, mis poemas... y acabo metiendo un poco de todo, "industrias humanas": alguna exposición, reseña... Algo que no sea tan extenso como en "Los árboles"; ahora no puedo dedicarle tanto tiempo a ninguno de los dos.
A la derecha verás unos blogs, son los que más me interesa leer, aunque tengo que empecinarme mucho para sacar tiempo; entre ellos está el tuyo, mantuve la esperanza de que lo arrancarías de nuevo, y así ha sido.
Mi poema es "de amor"; me gusta mucho, pero ha pasado tiempo y he mejorado ese concepto, o me ha mejorado a mí. En todo caso, es entusiasta.
Un abrazo, Marybel.