jueves, 23 de junio de 2016

Basel




Braque experimenta con superficies.

Pero en El músico, mil novecientos diecisiete,
juega con el color,
y a mitad del cuadro
unos cilindros
recuerdan cañones.

Fernand Léger piensa en las mujeres,
y en acróbatas de circo
 al final de la guerra.

Quién es Laszlo Moholy-Nagy.

Esmaltadas naves industriales
Le Corbusier y sus Naturalezas.

El gato de Giacometti.

Y las botellas, frascos y violes de Ozenfant.

Calles orientales,
calles de arena.

En los años treinta
algo le pasa a Le Corbuiser:
aparecen mujeres en sus cuadros.

No sé qué pensar.

"Bolsillos en las piedras".
© 2016 Esther González.


Pintura:
"Femmes au perroquet sur fond rouge"Fernand Léger, 1951.

martes, 14 de junio de 2016

Los amigos, el viento




Los amigos, el viento,
los pájaros de tu ventana
no te escribirán poemas.

El cielo azul, la viejecita de la esquina,
las mareas,
no te escribirán poemas.

El charco de lluvia, la gasolinera,
aquel chico de pelo entrecano
no te escribirán poemas.

La noche, el portero de la sala,
las copas, el lavabo
no te escribirán poemas.

No te escribirán poemas
                       de amor.


Primum non nocere (Lo primero, no hacer daño).
 © 2013. Esther González.
Fotografía: Ricardo de Oliveira.

miércoles, 8 de junio de 2016

Como en una iglesia



Como en una iglesia,
quemar incienso mientras beso
tu espacio vacío.

Tus ojos cerrados
miran / un sueño completo,
como esas secuencias 
de las cuevas prehistóricas.

Dormir tus espacios vacíos.

Llenando huecos, inventándote.

Tener en cuenta
sólo el frío, el calor.

Besar tus espacios vacíos
es besar los míos.



© Esther González. "Marzo", 2015.
 Imagen: Cueva de Covalanas, Cantabria, España.
  

jueves, 2 de junio de 2016

Yo te esperaría















Yo te esperaría
en una arista
una roca agrietada
un perfil arañado
en ese destello
que no se ve
busca palabras
una piel inmensa
floreciendo en otoño
floreciendo en otoño.

Esperaría en la lluvia
un iceberg azul
de palabras de hierba
el hilo de oscuridad
que despierta al sueño.

Porque las manos duelen
floreciendo en otoño
floreciendo en otoño.


"Marzo"
© 2015 Esther González.