En la ciudad de Patricia
hay un palacio de Justicia
pasa un río
y un nudo de carreteras.
pasa un río
y un nudo de carreteras.
Ella es dependienta en Nueva York
y la señora Aird compra muñecas para su hija
y ahí empieza todo.
La historia acaba bien,
escrita con seudónimo
para alivio de los puritanos;
pero no es la vida, no acaba
como la vida.
El Dios de la Justicia se ha ido
y queda una mujer con los ojos vendados.
El nudo está en tu garganta.
El río pasa, a ratos casi limpio;
a veces roto, envenenado,
como la vida.
"Tienes tú un caballo dentro"
Esther González.
Esther González.
publicada con seudónimo en 1951