amor mío.
Dos mujeres pasean por la playa.
Es junio o julio de 1919.
Una convalece de la peligrosa gripe de 1918, que padeció durante el embarazo y después del parto.
La otra mujer se ha hecho cargo de la convaleciente -embarazada, enferma, sola y en condiciones precarias-, en un Londres a finales de la Primera Guerra Mundial o Gran Guerra (1914-1918).
Pero ahora están en esa playa.
Las dos van a ser importantes la una para la otra mientras vivan.
Las dos fueron importantes la una para la otra mientras vivieron.
lejos de los lobos luchando a medianoche,
de la nieve tracia, de los tejados inclinados (...)
La mujer convaleciente es Hilda Doolittle.
Su marido, Robert Aldington, volverá vivo de la guerra, pero ya no será la persona y el poeta que se fue.
La recién nacida no es hija suya.
más blancas que tu sueño de agua
La segunda mujer es Annie Winnifred Ellerman, Bryher.
Adoptará a la niña que acaba de nacer, Perdita, en su segundo matrimonio de conveniencia.
Los cuatro vivirán juntos en una casa estilo Bauhaus en Suiza “con una variedad de perros, gatos y monos”, según reseña Valentine Schaffner, uno de los cuatro hijos de Perdita, en el obituario que escribó a la muerte de su madre en 2001.
La única hija de Perdita lleva por nombre Elizabeth Bryher.
blanca… sentiremos el olor de los campos mientras
los pétalos de rosas caen sobre nosotros… vuestras
voces truenan por nuestra muerte… olvidaremos que
intentasteis destruirnos… olvidaremos el dolor… olvi-
daremos el amor… en la conmoción, en el estruendo
del sueño.
Hilda Doolittle (H.D., como es conocida) traducía poesía griega, incluidos Eurípides y Safo.
La joven de éxito social, de familia acomodada, arrastra un primer amor lleno de decepciones: Frances Josepha Gregg.
No lo olvida: el nombre completo de su hija será Frances Perdita.
el cansancio de los días que no me atrevo a pensar que
sufriste? ¿Es el amor lo que duele o el pensamiento?
Annie Winnifred Ellerman, que adoptó Bryher como seudónimo literario, escribió buena parte de Arrow Music en esas playas de las Islas Scilly y en esta época.
Se deja en este poemario cuanto es, tamizando la Grecia clásica, sus mitos, con sus propias entrañas; son poemas apasionados, sí, pero duramente trabajados, esforzados, incansables.
Encordaré para ti
conchas y moras,
y te traeré pensamientos amarillos
con vetas de alba oscura.
El sentido de la oportunidad (si no mercantilista) de Ezra Pound y su personalidad dominante, hace que entregue poemas de su ex-novia firmados como “H.D., Imagista”, sin su permiso.
Apenas un puñado de poetas en lengua inglesa de ambos lados del Atlántico se identifican con el breve Imagismo de Pound, que abandona el grupo cuando Amy Lowell entra en escena y se hace cargo de las últimas antologías.
Pero a H.D. el gesto de Pound le desagrada profundamente.
es el grito de la grulla el que me ha destruido,
Zeus, Zeus con tu rayo,
libérame de la tierra.
Escritora incansable, la fortuna paterna le permitirá apoyar a cualquier tipo de artista que se cruce con ella, a librerías y proyectos.
También fundará la primera revista de cine británica.
ramas
durante la cosecha de las nueces (...)
Cielo de las Islas Scilly
En medio de la guerra de 1914-1918, cuando aún no conocía a H.D., Annie se encontraba también en ese Londres asediado y aislado.
un elefante de ojos esmeralda.
Los submarinos alemanes ya no avisan de sus ataques ni distinguen, como al principio, los buques de guerra de los mercantes.
Los libros y la correspondencia cruzan el Atlántico en sus bodegas, y ella ha comenzado una trascendente relación epistolar con la poeta Amy Lowel, que la apoya y aconseja desde la primera carta.
Así, burlando las vías de agua y los hundimientos, pudo leer por primera vez poemas de H.D.
Eres la aurora.
Tu rostro es Grecia.
Arrow Music está impregnado de Grecia, de la Grecia antigua, la de los dioses y diosas y mármoles, los templos semidestruidos; a cada página, a cada paso, el mundo vegetal, la exuberancia, nos roza como si estuviéramos en la misma playa que Bryher y frente al mismo mar.
Juncos blancos y plata en la luz que parpadea
En palabras de la misma H.D.:
Siguiendo la dedicada interpretación de la académica y poeta Susan McCabe, Afrodita es una “figura frecuente para H.D. en la escritura de Bryher”.
las rosas que Afrodita deja caer de su corazón.
Tus ojos son palabras.
Te miro a los ojos y escribo estas canciones.
Hilda Doolitler falleció en 1961.
Un año antes, la American Academy of Arts and Letters la galardonó con el Award of Merit Medal for poetry.
alas de golondrina, sueño de un iris espinoso (…)
Sobre su tumba suele haber conchas en recuerdo de su primer poemario, Sea Garden.
Según Susan McCabe, hay 185 cajas con correspondencia y manuscritos de Bryher en la Universidad de Yale.
Traducción de Rosanna Rion
Prólogo de Andreu Jaume
Semblanza de Esther González
Entrevista de Esther Peñas para Solidaridad Digital (Fundación ONCE) con motivo de la publicación de "Arrow Music"